FRANCISCO ANTONIO VICARIA RUMÍN
Soy aficionado a la fotografía de naturaleza, pero cierto es que me apasiona este mundo en cualquiera de sus especialidades: macro, retrato, publicidad, eventos, etc. y quizás esto sea un hándicap a la hora de progresar, porque como se suele decir «el que mucho abarca, poco aprieta», pero no puedo evitarlo, así soy yo.
Mi afición por la fotografía comienza en el año 1998, coincidiendo con mis estudios de Biología en la Universidad de Granada, cuando me aficioné a la ornitología y me surgió la necesidad de plasmar en imágenes lo que veía a través de mis prismáticos. Es ahí, cuando me decidí a comprar mi primera cámara réflex, una Nikon F50 plateada, preciosa, que aún guardo con mucho cariño. En todas las salidas de campo siempre me acompañaba y numerosas son las diapositivas que aún conservo y, por tanto, muchísimos los recuerdos que me traen, he ahí el valor verdadero de esta afición, una imagen que te traslada a ese momento en el que realizaste la foto, fugaz, irrepetible y de un valor sentimental inigualable.